En este trabajo cambiamos las telas de raso de una casulla morada y otra rosa por telas de damasco.
Consistió en descoser las piezas y volver a coserlas con la nueva tela. Manteniendo o modificando también el patrón original según el caso, a petición y gusto del cliente.
En el caso de la roja y la rosa, no fue posible reutilizar los galones centrales delanteros porque se correspondían con las medidas de corte romano.